Las piedras de Ica auténticas no son una rareza; muy por el contrario, contribuyen a leer y confirmar la tesis de que los pueblos del mundo se mantenían intervinculados e intercambiaban pautas culturales.
La antigua cultura prevédica reciente, de los últimos 5.000 años, le dio entidad a Lo Omnipresente, por lo menos a través de sus avatares o encarnaciones. Para entonces se decía que el poder de lo onmnipresente se manifestaba por lo extraordinario, entre ello, volar en el 'Dios de los Pájaros'.
Habitualmente se lo representa como un ser de forma humana, llevando un vegetal que da placer a los devotos (en el caso andino: coca), algún tipo de arma para degollar a los asuras (en este caso el hacha), los malvados que intentan sustraer el territorio; este es precisamente el Degollador Ai-apaec, Dios principal de los mochicas.
En Perú también se usa la shankhá, caracola, cuyo sonido en la India representaba la victoria después de matar a algún enemigo.
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